Hemos conocido una locura que comprendo demasiado bien. El que a cierta edad quiere realizar sus antiguas esperanzas y los deseos que abriga en su juventud, siempre se engaña, porque cada decenio del hombre tiene su propia dicha, sus propias esperanzas y perspectivas. ¡Ay del hombre que por las circunstancias y por su ceguera es inducido a asir lo futuro y lo pasado! Hemos cometido una locura, ¿es preciso que sea para toda la vida?
Goethe en Afinidades electivas (1809)