Reflexiones sobre ‘La política vigilada’. Nuevo libro de Antoni Gutiérrez-Rubí

El pasado jueves, 27 de octubre, Antoni Gutiérrez-Rubí, asesor de comunicación y consultor político, presentó en Madrid su último libro titulado La política vigilada. La comunicación política en la era de Wikileaks. El acto tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes (sala María Zambrano), y contó con la intervención de Gumersindo Lafuente, adjunto al director de El País y José de la Peña Aznar, director de Educación y Conocimiento en Red de la Fundación Telefónica. Además, el acto pudo seguirse a través de Twitter en @fundacionTef #politicavigilada, y por streaming en la web de la Fundación Telefónica.

Hace aproximadamente cuatro meses, el 30 de julio, Antoni tuvo la cortesía de recibirnos junto al Círculo de Bellas Artes de Madrid a algunos compañeros del CECPS (Círculo de Estudiantes de Ciencia Política y Sociología). Gracias a los contactos previos que había mantenido mi querido amigo y compañeros de la UNED, Israel González, pudimos pasar más de una hora con él charlando sobre algunos de sus últimos libros como Filopolítica: filosofía para la política32 Tendencias de cambio (2010-2020), y POLÍTICAS. Mujeres protagonistas de un poder diferenciado. Más concretamente sobre el primero de los mencionados, le pasamos un cuestionario que, en pocos días más tarde, Antoni nos devolvió contestado y que publicamos en la web del CECPS. La entrevista se puede ver también en una de mis entradas en este blog: Entrevista del CECPS a Antoni Gutiérrez-Rubí.

De derecha a izquierda: Antoni Gutiérrez-Rubí, Rubén Crespo, Rafael Domingo, Israel González y Ricardo, en la Calle Alcalá, cerca del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Foto: Rubén Crespo.

Además, al exponerle nuestras iniciativas y nuestra propuesta del proyecto de Asociación del CECPS, Antoni nos aconsejó perseverar en la ética horizontal para no ahogar la energia creativa de la comunidad con los formalismos jerárquicos de estructuras asociativas más típicas del siglo pasado. Para nuestro proyecto, Antoni nos transmitió conceptos como porosidad, talento, creatividad, informalidad, vizcosidad, horizontalidad en la comunicación, la transmisión y creación del conocimiento… En definitiva, ideas que, sin generar compromisos y ataduras, permitan espontáneamente la creatividad de una manera más dinámica y horizontal.

Cuando supimos de la salida a la venta de su nuevo libro, a través del CECPS y con bastante antelación, creamos un anuncio del evento de la presentación del libro para informar a todos los miembros del Círculo. Algunos compañeros asistieron al acto (yo tenía previsto asistir, pero al final me fue imposible). Al día siguiente, Rafael Domingo tuvo la amabilidad de compartir en el CECPS las sensaciones que le había transmitido la presentación del libro:

Mereció la pena subir los cinco pisos de escalera (¡¡y qué escaleras!!) , del CBA.  […]  Fue estimulante escuchar a Antoni, que con su vehemencia característica, nos puso en posición de «prevengan» ante la que se le viene encima a la sociedad en su conjunto, respecto a los nuevos paradigmas, aún por descubrir, de la relación de los individuos con sus representantes. Lúcido y directo, nos dijo que, o se hace bien y rápido esta «revolución del método», que él ha denominado «política vigilada/democracia vigilante», o el riesgo es alto de fractura profunda y posiblemente irreversible, entre voluntad cívica y poder real, con el «populismo fascistoide» al acecho, para ocupar un lugar de primacía. Yo no estoy tan convencido de que la inmediatez vaya a ser una clave absolutamente determinante para que eso ocurra así, pero sí comparto con Antoni la premisa de que hay que hacerlo «bien»… aun a sabiendas de que no sabemos, de verdad, en qué consistirá esa cualidad (transparencia, capacidad en vez de jerarquización, ejemplaridad, humildad, horizontalidad, etc., por ahí pueden ir las cosas). Mi sensación es que los acontecimientos van a llevar un ritmo rápido, pero no tan acelerado como parecía deducirse de las palabras del amigo Antoni; serán nuestros hijos (para los de mi generación), o nuestros nietos, los que vivan inmersos en este nuevo entorno que se está empezando a gestar ahora… Lo que sí me sugirió lo hablado ayer, es que la gente debe tomar YA postura militante en estas cosas… y el ejemplo del CECPS sobrevoló mi pensamiento, escuchando las reflexiones de todos… La gente es consciente de que estamos ante el momento histórico más determinante de los últimos años, equiparable (y eso se verá en los e-books de los que estudien este período, en el futuro….seguro), con los hitos de la civilización más relevantes de la humanidad. Se palpa, se percibe, se respira… Pero la inercia de siglos del paradigma social de una relación distante (por intereses mutuos, no solo de los poderosos), entre ciudadanos y apoderados políticos y económicos, pesa todavía mucho…, aunque la balanza ya se ha empezado a mover hacia el otro lado…

Por su parte, mi compañera de la UNED, Silvia Brasa, también se tomó la molestia de transmitir sus reflexiones a mí y a algunos compañeros dela UNED.

Sobre las reflexiones que me ha provocado la presentación del libro de Antoni Gutierrez Rubí:

Algo que ya hace tiempo me ronda, y es más que evidente, es que la política va por detrás de las inquietudes sociales. Aunque esto ha sido así a través de la historia, se hace más notable y notorio con el acceso que Internet nos proporciona. Rafael Domingo hizo una reflexión sobre la desaparición de las élites muy interesante y que Antoni compartía en cuanto a un surgimiento de «mediadores» como lo llamaba él. Pienso más en interlocutores que no se caracterizan por quienes son, por ostentar un cargo o un estatus económico como nos decía el autor y es que Internet, es el medio en el que la publicidad es mas efectiva: rápido, impactante en toda la medida que tu creatividad se extienda, gratuito y que puede llegar a mas personas.

Internet nos ofrece información en tiempo real, pero ¿hasta que punto estamos capacitados para filtrar, analizar, sesgar investigar? Sindo (director adjunto del País) contestaba que en eso la prensa está mas al día, cierto. La prensa se ha digitalizado pero es el mayor escaparate de cuáles son las limitaciones de los lectores. ¿Os habéis parado a leer los foros de opinión?  […]  Es increíble que teniendo el privilegio hasta de poder escoger qué información nos interesa más, contrastarla de inmediato haya tanta gente que se moleste en registrarse para dejar insultos u observaciones radicales hasta límites insospechados en una sociedad tan aparentemente global y abierta. Tengo la extraña sensación de que la era de la globalización y la comunicación nos ha posicionado culturalmente de un modo más estático, defensivo, temerosos de perder una identidad…

La política no ha sabido gestionar el hecho de que ahora estén desnudos ante la sociedad. Por mi manera de ser y pensar me resulta harto imposible no «pensar-decir-hacer» lo mismo en todos los ámbitos de mi vida. Puedo cambiar de opinión ante algo que tal vez no he interiorizado pero eso es evolución, lo que no me parece viable es vender unos valores o principios de los que se carece en la intimidad, pero sé que esto es la norma. No acabo de comprender como el hecho de que tengamos unos medios que nos conecten y nos hagan interactuar han servido para vender humo personal, social, ideológico más que en ninguna otra época, más, si cabe, en el cara a cara donde se puede disimular. Cierto es que Internet nos permite «googlear» a cualquiera y pillarle en un renuncio en segundos, pero, por muy buen actor que seas, estás expuesto a una imagen con movimiento y voz… Todo cambió con los primeros debates televisados…. La cercanía a los líderes se incrementó y se les dio una nueva dimensión de idealización porque eran más cercanos, pero sólo en lo público había un control de lo privado. Me encantó la reflexión de Eva (compañera también de la UNED) en ese sentido: controlar tu nombre en la red es controlar tu espacio vital. Es más difícil que boicoteen tu personalidad si tú eres dueño de tu identidad en Internet. Y es que ahora perder la dignidad o que alguien la pisotee es más fácil que nunca y más difícil de evitar.

[…] el espionaje tal y como se entendía hace diez años ha sido abofeteado por wikileaks. Esto es falso. El hecho de que tengamos mas acceso no quiere decir que lo sepamos todo o que podamos saberlo todo y mucho menos que estemos capacitados para juzgarlo o creernos participes capaces de tomar medidas por el mero hecho de que Internet, de algún modo, ha dado legitimidad al saber.

¿Hasta que punto el hecho de que la creencia a la que induce esta apertura de información, sea la necesidad de una horizontalidad, no nos somete también? ¿Realmente esa horizontalidad es posible o es utópica? Todos necesitamos referentes, que nos enseñen, que nos induzcan a superarnos, a sobrevivir en las mejores condiciones en definitiva y a esos referentes siempre les situamos en un plano superior…

Las redes nos proporcionan mas visibilidad que da una nueva dimensión al hecho de que no somos un granito de arena solitario, sino que formamos parte de un desierto en el que puede un solo grano provocar un ligera brisa que mueva a todos los de alrededor y a su vez a más y más y se convierta en una tormenta de arena que mueva dunas (véase la primavera árabe); pero dudo que nos paremos a analizar por la velocidad que tienen los acontecimientos incrementada por la facilidad de acceder a los datos si está bien que corra una brisa o que como muchos granitos se mueven vamos a dejarnos llevar por el huracán. ¿Cuantos de los que acamparon en Sol siguen creyendo en la original idea? ¿Cuantos han pasado de «indignados» a «desilusionados» o «frustrados», ahora por doble motivo? ¿Hasta qué punto el hecho de ver que es tan fácil provocar un movimiento social en la red no nos induce aún más al egoísmo? Si todos estos ya se mueven para cambiar el mundo ¿para que voy a hacerlo yo? ¿qué puedo hacer yo, un simple granito de arena?

Me gustó especialmente una frase: «Internet no te pregunta de donde vienes si no hacia donde quieres ir». Discrepo, con Internet o con la posibilidad de viajar a Plutón, el ser humano tiende a clasificar, enumerar y dar magnitud a todo y todos. Tan importante sigue siendo el de dónde vienes porque valoraré de otro modo que me puedas llevar de la mano al lugar al que quiero ir o acompañarte en tu camino ya que ahora son infinitos y mas visibles.

Finalizó Antoni su presentación con la reflexión de que siempre se ha defendido la libertad levantando empalizadas y que lo que toca es abrirlas… en Internet, de algún modo, se abren con la patada en la puerta. Y la transparencia, por mucho que deje ver todo, no modifica el color del cristal con que se mira.

El acto de presentación del libro se puede ver en diferido a través de la web de Fundación Telefónica en el siguiente link: Presentación del libro: La Política Vigilada de Antoni Gutiérrez-Rubí, o haciendo click sobre la siguiente imagen:


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